Edgar Rentería, inmortalizado en su estatua y en su estadio
La imágen de Rentería quedó para la eternidad. El pelotero, acompañado del Alcalde y Gobernador, develó su estatua.
El exjugador de Grandes Ligas, Édgar Rentería, acompañado de su madre Visitación Rentería, además del Alcalde Alejandro Char y el gobernador Eduardo Verano, quitaron el manto que cubría la efigie del pelotero barranquillero.
El acto, sumamente sobrio, fue celebrado con una salva de aplausos por parte de los aficionados que se quedaron viendo a la distancia la develación de la estatua que lleva en su base una ficha de dominó con la cifra 1-6, la cual simboliza la camiseta 16 con la que jugó en las Grandes Ligas.
Acto seguido, la comitiva se desplazó al terreno de juego, donde fueron presentados las figuras de Luis Castillo, Roberto Alomar y Moisés Alou, para luego proyectar en la pantalla gigante un vídeo con los mejores momentos del 'Niño de Barranquilla’, quien ingresó en medio de los fuegos artificiales que dieron su paso de honor para el pelotero.
Así mismo, presentó su voz de respeto el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, quien recordó el trabajo arduo que se realizó para la construcción del escenario.
Así turno, el Gobernador Verano insistió en que “era una noche de emociones. La oportunidad de tener todos los juegos internacionales en nuestro estadio. Este estadio es el mejor fuera de los Estados Unidos”, recalcó el mandatario.
Luego en turno al micrófono fue para el Alcalde Char, quien expresó “que lo más importante era decirle a Colombia y a todo el mundo que aquí las cosas se hacen bien y cuando nos lo proponemos, mejor que todo el mundo como no hacer un homenaje a Édgar Rentería. Hicimos este estadio para que los niños digan que ellos también puede ser como Édgar Rentería. ¡Qué viva Edgar Rentería!”, exclamó Char.
Finalmente, Rentería se dejó desbordar por la emoción asegurando que “gracias por hacer este homenaje no solo a mi, sino a todos los niños de Barranquilla que se van a formar en este estadio. Queremos demostrar que aquí sí se juega béisbol. Ayuden a Colombia para seguir exportando peloteros de calidad y que en un futuro se pueda hacer un estadio a nombre de esos niños”, rogó al embajador de Estados Unidos.
Al final, el lanzamiento de la primera bola a cargo de los invitados especiales, selló un corto pero emotivo acto que quedó sellado para la historia con la firma del más grande deportista de la historia de Colombia.